La Osteopatía
La osteopatía se basa en la recolocación de elementos desalineados del organismo. Es una técnica manual, ambulatoria que no precisa hospitalización ni anestesia ni ninguna precaución pre o pos tratamiento. Distinguimos dos tipos de osteopatía: la osteopatía estructural i osteopatía celular.
Es muy importante conocer el cuerpo humano, detectar cuando nos encontramos mal y porqué, a qué se debe, buscarle una solución y sentirnos mejor. La Osteopatía puede ayudarte con problemas de salud corporal, a mejorar la movilidad de los huesos, también a solucionar los dolors de espalda y, en definitiva, conseguir llevar una vida normal sin dolores y tener una mejor calidad de vida.
Este servicio del Centro Médico de la Dra. Esther Mayol pretende mejorar la vida del paciente con dolor osteomuscular. Para ello tratamos de entenderlo en el máximo de facetas posibles: Cómo se produce, cuándo, dónde, por qué, sus consecuencias y… sobretodo cómo podemos mitigarlo.
Para ello, ofrecemos los siguientes tratamientos:
MEDICAMENTOS Y OSTEOPATÍA
APARATOS Y MÉTODOS MÉDICOS
TÉCNICAS MANUALES, LA OSTEOPATÍA
¿Cómo se produce dolor osteomuscular?
Básicamente en una primera fase, hay un círculo vicioso de 3 mecanismos dolorosos: la contractura, que lleva a las subluxaciones y estas a la inflamación. Después puede complicarse con unos cuantos más.
- Contracturas musculares: Son tensiones más allá de lo deseable cuando el músculo está en reposo. Este exceso de tensión es doloroso per sé, pero además desemboca en subluxaciones (“mal gesto”).
- Subluxaciones (“mal gesto”): Bien sea de las articulaciones, o de las fibras músculo tendinosas, que al estar muy tensas se comportan como varillas, en lugar de como fibras, y se descolocan respecto a sus trayectos habituales afectando a las fibras circundantes. Estas subluxaciones
producen dolor por roces anómalos durante los movimientos o en determinadas posturas mantenidas. - La inflamación: Por estos roces anómalos es el tercer mecanismo doloroso. Al inflamarse una zona el cuerpo intenta inmovilizarla mediante contracciones musculares mantenidas que inducen las contracturas, cerrándose así el círculo vicioso mencionado de los 3 mecanismos dolorosos de la insuficiencia osteomuscular primaria.
¿Cuándo?
Este círculo vicioso puede empezar por cualquiera de sus tres componentes, pero suele hacerlo por la contractura. El aumento del tono muscular puede elevarse súbitamente (calambre), pero muchas veces sube paulatinamente por factores tensores del músculo, y el dolor empieza cuando el nivel de tensión muscular alcanza el nivel de contractura.
¿Dónde?
Puede acontecer en zonas contracturadas o en otras a distancia por complicaciones posteriores.
¿Porqué aparecen?
Suele ser por acción de muchos factores que suben el tono muscular hasta alcanzar el grado de contractura, entre los que destacan los…
- Mecánicos (esfuerzos, sobrecargas, posturas forzadas, cansancio…)
- Factores ambientales (cambios de tiempo, frío, calor, humedad, presión atmosférica…)
- Factores psíquicos (estrés, intrigas, penas, disgustos, sustos…
Claro está que en ocasiones hay enfermedades (autoinmunes, infecciosas…) o circunstancias (accidentes, cirugía…) que pueden iniciar el circulo vicioso por la inflamación o la subluxación, pero son mucho menos habituales.
¿Qué consecuencias tiene?
La 1ª y evidente es que es desagradable. Este disconfort junto a la dificultad de realizar su actividad cotidiana por problemas de movilidad, potencia mucho el factor psíquico que es uno de los generadores de la contractura. La insuficiencia osteomuscular primaria prolongada puede complicarse con otros de secundarios (pero no menos importantes).
Así las contracturas pueden provocar insuficiencias osteomusculares en otras áreas por sobrecarga de músculos que han de trabajar en dirección contraria a la tensión, esguinces o rupturas fibrilares por exceso de tensión, disfunciones viscerales (torácicas, abdominales, venosas linfáticas, neurológicas) por opresión de los tejidos corporales…
Las subluxaciones pueden producir artrosis o desgaste mayor del que toca por edad, por roce excesivo, dolores a distancia por pinzar nervios, especialmente frecuente a nivel de su salida de la columna vertebral…
Y la inflamación prolongada se puede convertir en fibrosis, calcificaciones…
Estas consecuencias, a su vez, consolidan el círculo doloroso primario. Así por ejemplo la artrosis o desgaste facilita las subluxaciones al reducir la estabilidad articular; las disfunciones viscerales pueden favorecer las contracturas por falta de determinados minerales o hormonas; la compresión de vasos linfáticos puede favorecer la inflamación congestiva…
Y, por fin, ¿cómo podemos mitigarlo?
La idea es…
- Compensar los factores contracturantes
- Reducir los fenómenos dolorosos primarios
- Y tratar las consciencias
Y para ello contamos con los siguientes tratamientos:
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MEDICAMENTOS
Medicamentos vía oral, endovenosa, intramuscular, mesoterápica, intraarticular… de medicina convencional y medicina alternativa o, mejor dicho complementaria: Relajantes musculares, moduladores de la inflamación, antiálgicos, elementos necesarios para la regeneración del sistema músculo esquelético y estimulantes de la misma, estimulantes de la regeneración de las vainas del sistema nervioso…

APARATOS Y MÉTODOS MÉDICOS
Utilizamos herramientas y tratamientos como el láser, infrarrojos, electroterapia, presoterapia, acupuntura, ozonoterapia …

TÉCNICAS MANUALES, LA OSTEOPATÍA
Utilizamos técnicas manuales como el quiromasaje, la quiropraxia, el drenaje linfático, la mioterapia, la osteopatía…
Dentro de la osteopatía encontramos:
Osteopatía Estructural
Es quizás la más conocida en general, la de los “crecs”, ya que a menudo al realizar las maniobras se oyen crujidos. Lo que se alinea con estas técnicas son, dentro de lo posible, los encajes de las articulaciones para reducir subluxaciones articulares.
La técnica consiste en tensar la articulación y, con un movimiento brusco exagerar esta tensión, controlando del todo sus límites. Al soltar, las fibras elásticas del organismo tienden a volver la articulación a su estado lo más normal posible.
La utilidad principal es reducir el 2º mecanismo de la insuficiencia osteomuscular, las subluxaciones.
Los riesgos de esta técnica (esguinces, fisuras, problemas neurológicos…) derivan sobretodo de si se ejecutan cuando está contraindicado, cuando el tratamiento no ha incluido maniobras descontracturantes y descongestivas suficientes, cuando no se elige el momento adecuado de la maniobra, o cuando no se calculan bien los límites del movimiento, por ello es muy importante que la persona responsable de aplicar la técnica haya estudiado en una de las escuelas de osteopatía, con las prácticas clínicas correspondientes y finalmente, obtenga un certificado conforme esa persona está capacitada para aplicar la medicina osteopática.
A menudo se le denomina quiropráxia o quiropráctica. En realidad las maniobras son las mismas, lo que cambia es el examen previo del paciente para decidir que articulaciones hay que tratar. Mientras que en la quiropráxia se realiza un análisis estático (“como está el esqueleto”), en la osteopatía estructural se hace de forma dinámica (“como se mueve el esqueleto”).
Osteopatía Celular
En este campo hay diferentes enfoques. Aquí solo vamos a entrar en el que utilizamos en el centro y que se basa en el movimiento de retracción y expansión propio de las células vivas. Está claro que no podemos notar el movimiento de una célula de 20 micras, pero en el organismo sano este movimiento está organizado propagándose entre células formando una especie de ola, similar a cuando tiramos una piedra en el agua, llamémosle cinética celular. Es sutil pero con experiencia suficiente se puede detectar en ella parámetros concretos como son la altura, la frecuencia, la dirección i el sentido.
Y con esto trabajamos en la osteopatía celular: detectamos los parámetros anómalos y aplicamos maniobras para revertirlos al estado fisiológico. Cabe destacar que esta cinética celular existe en todos los tejidos y no sólo en el sistema osteomuscular, de ahí que podamos utilizar también la osteopatía visceral.
La utilidad de la osteopatía celular es mucha en los problemas osteomusculares. Nosotros utilizamos la osteopatía celular osteomuscular y de fascias para…
- Calmar dolores puntuales por maniobras en la sesión. Los suele calmar en segundos.
- Coadyuvar al tratamiento de músculos y fascias, y prevenir las recidivas. Cuando se altera esta ola de movimiento no tiene por qué dar ningún síntoma, pero si se mantiene alterada empiezan las disfunciones. Las disfunciones son trastornos del funcionamiento de los órganos y tejidos (contracturas, congestiones…) sin que aún se haya producido ninguna lesión estructural (esguinces, rupturas…). Si detenemos la alteración de la cinética celular, estimulamos la reducción y evitamos la formación de nuevas contracturas, subluxaciones… aumentando la eficacia y duración del tratamiento.
Y la osteopatía visceral para…
- Disminuir las contracturas. Cuando se altera cualquier sistema, sea el sistema mental, neurológico o cualquier otro, genera un malestar al que el cerebro responde con un incremento del flujo nervioso hacia los músculos facilitando contracturas.
- Disminuir las inflamaciones y congestiones (junto con el drenaje linfático y vaciaje venoso), que aumentan cuando no funciona bien el sistema vascular, especialmente el de retorno.
Los riesgos de ésta técnica son prácticamente nulos, es muy suave. Pero pueden ocurrir reacciones sorprendentes positivas o negativas de cualquier parte del organismo y que, de producirse, suelen durar un día.
