Un rostro perfecto a pesar de la edad. Aunque parezca una paradoja, es posible conseguir un rostro perfecto, sano, bello y joven se tengan 30, 40, 50 o 60 años. Los avanzados tratamientos de medicina estética lo hacen posible y en especial hay uno que recupera el volumen del rostro y reduce las arrugas consiguiendo redefinir el rostro. En nuestra clínica solemos utilizarlo y los clientes están encantados. Se trata del tratamiento con hilos tensores Silhouette Soft.

¿Qué son los hilos tensores Silhouette Soft?

Si tienes claro que quieres un tratamiento efecto lifting, sin duda, éste es el que necesitas. Se trata de un tratamiento facial a base de hilos tensores. Estos en concreto son hilos reabsorbibles de conos bidireccionales, componentes muy compatibles con los tejidos de la piel, por lo que se tolera de forma excelente, no existiendo posibilidad en caso de alergia o rechazo a los compuestos.

¿Qué se consigue?

Una de las principales ventajas de los hilos tensores Silhouette Soft es que combinan dos acciones. Por un lado, lifiting inmediato y, por otro, efecto regenerador gracias a que son productores naturales de colágeno durante los meses posteriores a su colocación.

¿En qué zonas hacerse el tratamiento?

Con los hilos tensores se puede tratar tanto el rostro como el cuello. Como te hemos explicado, estos hilos tensan la piel y eliminan la flacidez de la línea mandibular y la mejilla, además de obtener resultados en la eliminación de las arrugas de la comisura bucal. Es un tratamiento no invasivo por lo que es perfecto para conseguir ese efecto lifting natural que tanto se busca en determinadas etapas de la vida.

¿Para quién está indicado?

Las personas comprendidas entre los 30 y los 60 años, son las más propensas a realizarse este tratamiento estético. Esto tiene una explicación muy sencilla: a partir de los 30 años, suelen comenzar a ser evidentes algunos signos de la edad. Además, los hilos tienen una longevidad importante, pudiendo perdurar sus efectos más allá de un año y medio; después de ser implantados y reabsorbidos. Con ellos conseguiremos una redefinición del arco mandibular, reestructurando el óvalo facial.